Quiropraxia y Tratamiento Craneal para Bebés y Niños

La quiropraxia y el tratamiento craneal para los bebés y los niños es un suave abordaje terapeútico orientado a identificar y corregir problemas que afecten la salud de su hijo y asegurar que la vida comience en forma saludable para nuestros hermosos pequeños sobre todo en etapa de crecimiento.

Bebés

La quiropráxia y el tratamiento craneal para los bebés en Santiago Chiropractic Healing Center son una forma de tratamiento muy segura y delicada realizada por la Dra. Shannon Owen. El tratamiento busca corregir el estrés causado al SNC de los pequeños durante el proceso de parto, el cual afecta todo el cuerpo del bebé. Esto es particularmente indicado en aquellos casos en los que el parto ha sido demasiado rápido o muy lento, cuando ha sido necesario usar inducción o fórceps, o cuando el parto se produce por cesárea.

El tratamiento cráneo-sacro pediátrico es particularmente eficaz en aquellos bebés con problemas de succión, cólicos, reflujos, plagiocefalia, tortícolis, mucosidad en el oído, otitis media y problemas para dormir.

Existe una amplia gama de trabajos científicos que reafirman la eficacia de este tipo e terapia en bebés.

Para mayor información puede visitar los portales ICPA o ICA Council on Chiropractic Pediatrics.

¿Cuáles son los signos y síntomas del trauma de nacimiento?

Muchas veces el trauma del parto resulta en uno o una combinación de los siguientes síntomas, todos los cuales pueden ser angustiantes tanto para los papás como los bebés.  A menudo, con el tratamiento cráneo sacro suave y delicado que la Dra. Owen utiliza en sus pacientes, los siguientes síntomas se alivian en los pacientes pediátricos:

• Buen agarre de un pecho y no del otro
• Tortícolis congénita
• Aversión a acostarse boca arriba
• Succión muy fuerte o débil
• Cólicos
• Preferencia por mantener la cabeza en una sola posición
• Poco sueño y mal dormir, regularmente despertándose con gritos
• Amamantamiento breve por cansancio
• Problemas para abrir bien la boca y cubrir la aureola
• Ahogamiento o tos mientras come
• Reflujo, vómitos después de comer y reflujos silenciosos
• Sobresaltos, llantos, tensión o nervios frecuentes
• Estreñimiento o diarrea
• Plagiocefalia o síndrome de cabeza plana